Dicen que una manzana al día te libra del médico, ¿verdad? Sin embargo, cuando no se trata de una manzana, sino de varios medicamentos y suplementos, puede ser difícil mantenerse al día con medicamento recetado.
Aprende a no quedarte sin recargas medicinales, organiza tu horario de píldoras y evita las dosis perdidas.
La revisión de medicamentos aborda las preocupaciones de seguridad, reduce adversidades de los medicamentos, educa a los pacientes e involucra a los cuidadores durante todo el proceso. Puedes mejorar el cuidado de una persona con estas sencillas estrategias.
Recuerda consultar a tu médico antes de tomar cualquier medicamento. No recomendamos la automedicación.
1. La utilidad de los pastilleros
Compra un pastillero en tu farmacia más cercana, son artículos económicos y prácticos.
Un pastillero de calidad tiene su propio compartimento para cada día de la semana, es un organizador básico. También puede tener varias secciones por si necesitan separarse en el mismo día. Si no deseas gastar, puedes hacer tus propios compartimentos hechos en casa.
Sin embargo, es muy importante que no olvides llenar correctamente tu pastillero.
Puede pasar que te equivoques de medicamento o dupliques la dosis por error. Llena tu pastillero en cuanto tomes la dosis del día. También puedes imponerte un horario semanal o mensual para revisar tus dosis y tus recetas.
En caso de que necesites ayuda, pídele a un amigo o familiar que llene tu pastillero o corrobore las dosis.
2. Crear una lista de verificación
Haz un registro de tus medicamentos y cuándo tomarlos. Puede ser en Excel o a mano.
Incluye nombre del medicamento, dosis, cuándo y cómo tomarlo, además de la apariencia de la píldora. Especifica si debes comer antes o si tiene instrucciones especiales.
Marca cada dosis conforme la tomas. Actualiza esta lista tan pronto cambien tus recetas.
3. Elige algo automático para tu medicamento
Usa un dispensador automático de pastillas, sobre todo si tienes un horario de medicación complicado. Ya sea una máquina especializada o un software con una tarifa de suscripción. El robot puede distinguir pastillas de cualquier color y tamaño.
Hay dispensadores que pueden comunicarse con la farmacéutica para informar cuando se ha pasado una dosis. Esto puede ser toda la diferencia para personas con discapacidad o con problemas neurológicos. No olvides consultar con tu proveedor de seguros.
Un dispensador automático puede costar menos de cien dólares. Funciona con un temporizador y tiene bloqueos que evitan la dosificación accidental. Configura tu alarma para tomar la siguiente dosis.
4. Organízate desde la compra de tu medicamento
Pregunta a tu médico o farmacéutico si pueden proporcionar sólo la dosis requerida. Pueden empaquetar tu encargo de forma personalizada, con fechas, días de la semana, dosis e incluso hora.
Cuando tu dosis cambia con frecuencia o tu médico introduce nuevos medicamentos, puede que sea difícil organizarte de esta manera.
Organiza tu cronograma de recetas en tu farmacia de confianza. Pueden explicarte cuándo y cómo tomar tus medicamentos y cómo comenzar a reducir la dosis. No olvides informar ante cualquier cambio en tus recetas.
5. La tecnología siempre puede ayudar
La tecnología realmente puede ayudar a tus horarios.
Crea alarmas en tu teléfono para hacerte recordatorios para tomar tus medicamentos o recargar tus dispensadores. Puedes enviarte un mensaje de texto o un correo electrónico cuando sea el momento de tomar tu medicamento.
También puedes hacerlo con un reloj.
Existen varios sitios web y aplicaciones que ofrecen rastreadores de medicamentos y algunos te enviarán estos recordatorios por mensaje de texto o correo electrónico.
Hay algunos que incluyen grabaciones de cuándo y cómo tomar tus medicamentos, algunos pueden estar en los frascos de los medicamentos. Con algunos puedes escanear su envase para abrir un sitio web con más información.
Los registros de dosis se pueden almacenar en la nube a través de Wi-Fi. Incluso hay frascos de píldoras inteligentes con sensores que pueden detectar cuándo los ha abierto.
Si es necesario, cuando tomes tu medicamento, algunas aplicaciones pueden notificar automáticamente a tu médico, cuidador o familiar. Si olvidas una dosis, puede hacer una alerta. Acuérdate de adaptar tu tratamiento a tu rutina.
6. Asigna el trabajo a un farmacéutico
Un farmaceútico es el profesional clave en la gestión de medicamentos. Ellos pueden asegurarse de que sigas los procedimientos de tu tratamiento.
Recuerda que son personal capacitado, están calificados para brindar a los pacientes la información detallada y consejos prácticos sobre el uso de medicamentos. Tu equipo de atención necesita un farmacéutico que colabore contigo y con tu médico para alcanzar los objetivos de tu tratamiento.
También es viable incluir a algún familiar, cuidador o tutor que se preocupe de informarse con el especialista. No debes estar solo en un proceso tan delicado como lo es una afección o un cambio de tu rutina.
7. Edúcate como paciente y previene errores de medicación
Al principio es normal que un paciente
- Confunda medicamentos
- Tome medicamentos con alimentos cuando no debe tomarse así
- Abuse de medicamentos sin receta como el Tylenol
- Olvide sus dosis y quiera duplicarla a la siguiente
Los efectos secundarios o la sobredosis son producto de estos errores comunes. Puede ser que hasta los pacientes más experimentados estén cometiendo errores con su medicamento.
Esto es fácil de corregir, basta con informar a pacientes y cuidadores sobre este tipo de errores. Refuerza este aprendizaje con folletos o aplicaciones especializadas.
8. Consulta la sección “Beers Criteria” y busca tu medicamento
La lista de Beers enlista los medicamentos que deben evitarse o usarse con precaución con pacientes mayores.
Hay algunos médicos que olvidan estas recomendaciones, entonces puede ser el deber del farmaceútico o del paciente revisar el respaldo adecuado del tratamiento.
Al revisar el proceso de administración de medicamentos en un paciente mayor podrás eliminar la posibilidad de contraindicaciones o mayores complicaciones.
9. Evita medicamento innecesario si es posible
Los pacientes suelen sentirse más seguros cuando toman menos medicamentos.
Cuantos menos medicamentos tomes, menor será la posibilidad de efectos secundarios e interacciones entre sustancias artificiales. La administración de medicamentos debe apuntar a eliminar los medicamentos cuando sea clínicamente apropiado.
ES IMPORTANTE que no suspendas o bajes la dosis de tu tratamiento sin consultar primero con tu médico. Comunícale cualquier anormalidad o efecto secundario dañino.
10. Desarrolla hábitos útiles para tomar medicamento
- Mantén tus pastillas en un lugar exclusivo de tu casa, uno en donde recurras cada tanto y cumpla con un entorno apropiado.
- Pon tus pastillas en un lugar obvio y visible.
- Asegúrate de que tu medicamento se distinga de otros que puedan haber en tu hogar. Todo debe estar claramente etiquetado, organizado y separado.
- Mantén una rutina. Toma tus pastillas a la misma hora todos los días, como después del desayuno o antes de dormir.
- Mantén una lista de tu medicamento en una aplicación móvil o en Internet.
- Cada que tomes tu medicamento, márcalo en un calendario visible para ti.
- No olvides llenar tu envase de medicamento, deja una alarma para cuando lo termines.
¿Aprendiste a organizar tu medicamento? Intenta algunas de estas estrategias y registra cuál fue la mejor para tu estilo de vida.
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