Los teléfonos inteligentes se han convertido en una parte integral de nuestra vida diaria. Nos permiten estar conectados con el mundo que nos rodea en todo momento. Sin embargo, la adicción al teléfono puede provocar una variedad de problemas de salud que pueden tener consecuencias a largo plazo.
En este artículo, discutiremos los riesgos para la salud asociados con la adicción al teléfono y cómo puedes reducir su riesgo.
Problemas físicos de la adicción al teléfono
Pasar demasiado tiempo en tu teléfono puede causarte problemas físicos como dolor de cuello y espalda, así como dolores de cabeza y fatiga visual. Esto se debe a la mala postura y al aumento del tiempo de pantalla asociado con el uso del teléfono.
Los investigadores han denominado a este fenómeno «cuello de texto», que puede causar daños a largo plazo en la columna vertebral.
Problemas para dormir
Usar tu teléfono antes de acostarse puede interrumpir tu sueño y provocar insomnio. La luz azul emitida por las pantallas puede interferir con el ciclo de sueño natural del cuerpo, lo que dificulta conciliar el sueño y permanecer dormido.
Esto puede provocar fatiga, disminución de la productividad e incluso depresión.
Problemas de salud mental
La adicción al teléfono puede provocar ansiedad y depresión, así como una sensación de aislamiento y soledad. También puede afectar negativamente las relaciones personales.
Además, el uso de las redes sociales puede contribuir a una baja autoestima y sentimientos de insuficiencia, lo que puede conducir a la depresión y la ansiedad.
Actividad física reducida
Tener adicción al teléfono puede conducir a un estilo de vida sedentario, ya que es menos probable que realices actividad física o ejercicio.
Esto puede provocar aumento de peso, obesidad y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y otras afecciones de salud crónicas.
Adiccion
La adicción al teléfono es un problema real y puede tener graves consecuencias. Puede conducir a una pérdida de productividad, disminución de la interacción social e incluso problemas financieros.
También puede conducir a problemas de salud física y mental, como ya se mencionó anteriormente.
¿Cómo reducir su riesgo?
Si te preocupa la adicción al teléfono y los riesgos para la salud asociados, hay pasos que puede seguir para reducir su riesgo. Éstas incluyen:
- Limitar el tiempo frente a la pantalla: establece un límite para la cantidad de tiempo que pasas en tu teléfono cada día y respétalo.
- Uso de aplicaciones para realizar un seguimiento de tu tiempo frente a la pantalla: muchos teléfonos inteligentes tienen aplicaciones integradas que te permiten realizar un seguimiento de tu tiempo frente a la pantalla. Usa estas aplicaciones para monitorear su uso y hacer los ajustes necesarios.
- Desactivar las notificaciones: Desactiva las notificaciones de las aplicaciones que no son esenciales, como las aplicaciones de redes sociales, para reducir la tentación de revisar tu teléfono constantemente.
- Practica una buena postura: sostén tu teléfono a la altura de los ojos para reducir la tensión en el cuello y la espalda.
- Establece zonas libres de teléfonos: establece zonas libres de teléfonos en tu hogar, como el dormitorio o el comedor, para promover hábitos saludables y reducir la tentación de revisar tu teléfono constantemente.
La adicción al teléfono puede tener graves consecuencias para la salud, tanto física como mental. Al tomar medidas para reducir el tiempo que pasa frente a una pantalla y establecer hábitos saludables, puedes reducir el riesgo de estos problemas de salud y mejorar tu bienestar general.
¿Puede la adicción al teléfono tener efectos secundarios?
El sello distintivo de la adicción es mantener comportamientos compulsivos a pesar de las consecuencias negativas.
Considera, por ejemplo, los riesgos asociados con enviar mensajes de texto mientras conduce. Enviar mensajes de texto mientras conduces representa una triple amenaza porque da como resultado que tus ojos estén fuera del camino, tus manos fuera del volante y tu mente fuera de conducir.
Todos los días, nueve personas mueren por ese tipo de distracción. Muchos otros también terminan con heridas graces. La gente ignora el riesgo de usar un teléfono celular mientras conduce a pesar de los conocidos peligros de hacerlo.
Otras consecuencias
Las personas que usan teléfonos celulares en exceso pueden experimentar:
- ansiedad
- depresión
- déficit de sueño e insomnio
- conflictos en sus relaciones personales
- bajo rendimiento académico o laboral
Hay innumerables formas en que las compulsiones del teléfono celular afectan sutilmente tu vida, debes revisarlas cuidadosamente y tomar medidas si sientes que no puedes dejar tu ceular.
Puedes permanecer distraído con las notificaciones telefónicas incluso cuando no interactúas con ellas mientras trabajas, estudias o haces cualquier otra cosa.
La mejor manera de romper la adicción
Puede ser hora de hacer algunos cambios si tus hábitos telefónicos están afectando tu salud, tus relaciones, tus responsabilidades, e incluso tus otros pasatiempos.
Hay pasos que puedes tomar para ayudar a limitar los impactos negativos de tu teléfono en tu vida al cambiar la forma en que interactúas con él.
Primero, checa si hay preocupaciones subyacentes
Los usuarios compulsivos de teléfonos pueden estar tratando de evitar problemas en sus vidas que se sienten demasiado complicados o difíciles de resolver. Lo primero que debes considerar es si hay algo más profundo que te esté molestando. La ansiedad se puede reducir resolviendo el problema subyacente.
Al comprender lo que realmente le molesta, es posible que puedas reducir esta necesidad de enviar mensajes de texto, comprar, anclar, twittear, deslizar o publicar compulsivamente.
Considera la terapia cognitiva conductual
Un enfoque terapéutico como éste ayuda a iluminar el vínculo entre tus pensamientos, comportamientos y emociones. Puedes cambiar ciertos patrones de comportamiento utilizando este tipo de terapia.
Los efectos de la terapia en la química cerebral de las personas adictas han sido sugeridos varias veces por la ciencia. Habla con tu médico de atención primaria sobre dónde o cómo encontrar un terapeuta, si crees que este tipo de terapia puede ayudarte.
Pruebe estos otros pasos prácticos
- No cargues tu teléfono todo el día y elimina las aplicaciones que te consuman mucho tiempo.
- Deshabilita las notificaciones automáticas y otras alertas disruptivas en tu configuración.
- Mantén tu pantalla en escala de grises por la noche para evitar despertarte.
- Coloca algunas barreras en torno al uso de tu teléfono, así te verás obligado a pensar en ello. Considera crear preguntas en la pantalla de bloqueo como ¿Por qué ahora?, ¿para qué?
- No dejes que tu teléfono te distraiga. Asegúrate de cargar tu teléfono en otro lugar que no sea tu habitación.
Alimenta tu alma con pasatiempos que disfrutes. Involucra a tus hijos en actividades del mundo real en lugar de juegos y aplicaciones de redes sociales, como reunirte con amigos, crear arte o hacer voluntariado.
Adopta una mentalidad de crecimiento. Un viaje hacia un uso más saludable del teléfono implica breves recaídas, ajustes y síntomas de abstinencia. No lo obtendrás de inmediato. Prepárate para algunos contratiempos y aprende de ellos.
El momento adecuado para buscar ayuda
En cualquier situación en la que te sientas impotente o inseguro, siempre está bien pedir ayuda.
Las personas en tu vida pueden estar diciéndote que pasas demasiado tiempo en tu teléfono o que estás notando síntomas de adicción o dependencia.
Considera hablar con tu médico o terapeuta, leer una guía de autoayuda o seguir un programa de desintoxicación digital.
En resumen
Existen muchas similitudes entre el uso problemático del teléfono celular y las adicciones conductuales, como el juego compulsivo.
Es común que las personas experimenten una pérdida de control sobre el uso de su teléfono cuando desarrollan una dependencia de este. Las personas a menudo descubren que sus hábitos de uso de teléfonos celulares les están causando un daño real.
Puedes volver a entrenarse para usar tu teléfono de una manera más saludable si el uso de tu teléfono se ha vuelto problemático o adictivo.
Puedes recuperar el control sobre el uso de tu teléfono a través de la terapia cognitiva conductual o los programas de desintoxicación digital.
Sigue leyendo en Essential Medical Clinic: