Cuando una persona se da atracones, consume grandes cantidades de alimentos en un corto período de tiempo, generalmente en presencia de una sensación de pérdida de control. La culpa y la vergüenza se asocian al trastorno por atracón y pueden conducir a más episodios de comer en exceso, perpetuando el ciclo de alimentación desordenada.
Tanto la salud física como la mental pueden verse afectadas negativamente por el trastorno por atracón. Se pueden sufrir problemas de salud como obesidad, diabetes, presión arterial alta y enfermedades del corazón. Además de tener consecuencias físicas, los atracones también pueden causar angustia emocional significativa, especialmente si la persona se siente fuera de control.
¿Qué causa los atracones?
Se cree que varios factores contribuyen al desarrollo del trastorno por atracón, a pesar de que sus causas exactas no se conocen por completo. Un historial de trauma o abuso también puede contribuir a estos factores, así como a factores genéticos, sociales y culturales.
En el trastorno por atracón, se ingieren regularmente grandes cantidades de alimentos durante cortos períodos de tiempo hasta que se siente incómodamente lleno.
Los alimentos «especiales» pueden incluirse en atracones que se planean con anticipación y generalmente se hacen en soledad. Es posible sentirse avergonzado después de un atracón.
Los trastornos por atracón pueden afectar tanto a hombres como a mujeres de cualquier edad, pero son más comunes al final de la adolescencia y principios de los veinte.
Una persona con un trastorno por atracón por lo general recibe terapia y medicamentos junto con cambios en el estilo de vida, como comer más sano y hacer más ejercicio. Los comedores compulsivos pueden controlar sus síntomas con el apoyo adecuado y mejorar su salud en general.
Síntomas del trastorno por atracón
Comer mucha comida en un corto período de tiempo es el principal síntoma de un trastorno por atracón. Otros síntomas serían:
- Comer cuando no tienes hambre
- Acostumbrar a comer demasiado rápido
- Tener comidas secretas o comer solo
- Sentir tristeza, culpa, vergüenza o asco al comer.
- Ocultar cuánto comes
- Guardar alimentos por todos lados para tenerlos a la mano
- Aumentar significativamente de peso, aunque no es el caso de todas las personas que sufren de este trastorno.
Recibir tratamiento para el trastorno por atracón
Es importante consultar a su médico de cabecera si sospechas que puedes tener un trastorno por atracón. Se discutirán tus hábitos alimenticios, estado emocional y peso.
En el caso de que el médico de cabecera crea que tienes un trastorno alimentario, debe derivarte a un especialista en trastornos alimentarios o a un equipo de especialistas.
También puedes llamar a líneas de ayuda para hablar en confianza con un asesor.
Ayudar a alguien más
Si te preocupa un familiar o amigo, exprésalo y aliéntalo a ver a un médico. Sería bueno que pudieras acompañarlo o acompañarla.
Una persona con un trastorno por atracón puede recuperarse con el apoyo y el tratamiento adecuados, pero puede llevar tiempo.
Las causas de los atracones
No se sabe que los trastornos alimentarios tengan causas exactas, pero es más probable que tenga uno si:
- Existen casos de trastornos de la alimentación, depresión o abuso de alcohol o drogas en tu familia o en tu círculo social cercano
- Haber sido criticado por tus hábitos alimenticios, la forma de tu cuerpo o tu peso
- Estás demasiado preocupado por verte delgado o delgada, especialmente si sientes presión por parte de la sociedad o de tu trabajo, como pasa con bailarines de ballet, modelos o atletas.
- Eres ansioso, tienes baja autoestima, disforia o eres perfeccionista
- Si has sido abusado sexualmente
El tratamiento de los trastornos por atracón
El apoyo generalmente ayudan a las personas a superar los trastornos por atracón.
En primer lugar, es probable que se ofrezca un programa de autoayuda como medio para tratar el trastorno por atracón. La terapia se basa en sesiones con un profesional de la salud experimentado en el tema de TCA.
Existen principalmente dos tipos de tratamientos: Programas que guían el proceso de autoayuda y un tipo de terapia de conversación llamada terapia cognitiva conductual (CBT, por sus siglas en inglés), que se realiza en grupos o individualmente.
Esto te puede ayudar a:
- Llevar un registro de lo que comes, lo que puede ayudarte a detectar patrones en tu comportamiento y cambiarlos.
- Puedes regular tus hábitos alimenticios haciendo planes de comidas realistas sobre qué comer y cuándo
- Puedes evitar atracones aprendiendo tus factores desencadenantes y reconociéndolos, interviniendo y previniéndolos.
- Trabajar en las causas subyacentes de tu trastorno de una manera más saludable mediante la comprensión de las causas
- Afronta tus sentimientos de otras maneras
- Desarrollar una estrategia de control de peso saludable
Terapia cognitiva conductual (TCC)
Los grupos de apoyo para personas con trastornos alimentarios compulsivos también pueden ser útiles. Si no se recibe la ayuda suficiente en un periodo de cuatro semanas, lo más recomendable sería obtener terapia conductual cognitiva o medicamentos.
En una sesión grupal, debe esperar dedicar unos 90 minutos y en una sesión individual, unos 60 minutos.
El objetivo de la terapia cognitiva conductual es explorar patrones de pensamientos, sentimientos y comportamientos que puedan contribuir a tu trastorno alimentario con la ayuda de un terapeuta.
Ellos te ayudarán a:
- Puedes adoptar hábitos alimenticios regulares planificando tus comidas y meriendas a lo largo del día.
- Determina qué desencadena tu atracón
- Manejar los sentimientos negativos de la imagen corporal y cambiarlos
- No recaer en los atracones manteniendo tus nuevos hábitos alimenticios
- Si intentas hacer dieta mientras recibes tratamiento, es posible que tengas problemas para dejar de comer compulsivamente.
Medicamentos
No se recomienda tratar el trastorno por atracón únicamente con antidepresivos. Sin embargo, los antidepresivos pueden recetarse junto con terapia o tratamientos de autoayuda para ayudarlo a controlar otras afecciones, como ansiedad o depresión, fobia social, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Rara vez se recetan antidepresivos a niños o jóvenes menores de 18 años.
Ahora que sabes más sobre este trastorno alimenticio, sigue leyendo en EMC sobre otros aspectos de la salud: