Un riesgo es la probabilidad de que ocurra un evento. El riesgo de una persona de contraer cáncer se describe con mayor frecuencia cuando se habla de algún tipo de cáncer y de los historiales familiares. Este término también describe la probabilidad de que el cáncer regrese.
La salud de muchas personas mejora con la ayuda de investigadores y médicos que analizan los potenciales riesgos del cáncer. Comprender los riesgos asociados con fumar es un ejemplo de ello. El cáncer de pulmón está asociado con el tabaquismo y, como resultado de ese conocimiento, se lanzó una campaña mundial en contra de este mal hábito.
Cualquier factor que aumente el riesgo de cáncer de una persona es un factor de riesgo. El cáncer no es causado directamente por la mayoría de los factores de riesgo. A pesar de padecer varios factores de riesgo, algunas personas nunca desarrollan cáncer. También están aquellos que pasan por factores de riesgo menos conocidos o desconocidos.
Tu equipo de atención médica debe conocer y analizar tus factores de riesgo. Sólo así podrás tomar decisiones más saludables de estilo de vida. También puedes utilizar esta información para determinar si necesitas asesoramiento y pruebas genéticas.
El cáncer generalmente se asocia con estos factores de riesgo:
- Ser mayor de edad
- Contar con antecedentes personales o familiares de cáncer
- Tener el hábito de fumar
- Padecer obesidad
- Beber en exceso
- Tener virus como el virus del papiloma humano (VPH)
- Exponerse a sustancias químicas específicas y a la radiación (incluída la del sol)
Detener estos comportamientos de riesgo puede ayudarte a evitar factores de riesgo. Tener sobrepeso, consumir tabaco y alcohol y tener múltiples quemaduras solares son algunos ejemplos. Ser mayor es un factor de riesgo ineludible, pero puedes aprender sobre ciertos factores de riesgo de cáncer y cómo encaminarte a un estilo de vida más saludable.
Factores de riesgo del cáncer
Tu médico puede determinar si podrías beneficiarte de los siguientes tratamientos en función de su riesgo de cáncer:
- Una prueba de detección de cáncer, como una mamografía o una colonoscopia.
- Pruebas de detección más frecuentes y más tempranas que las evaluaciones de rutina
- Cirugía o medicación para reducir el riesgo de cáncer
El riesgo de cáncer de mama es al menos el doble para las mujeres cuyas madres tuvieron la enfermedad. El cáncer de mama tiene fuertes antecedentes familiares o mutaciones genéticas en algunas mujeres. Pueden optar por extirparse los senos para prevenir el cáncer, ya que tienen un riesgo muy alto de cáncer de seno. Parece que esta cirugía reduce el riesgo de cáncer de mama en al menos un 95%. A estas mujeres también se les pueden recetar medicamentos para el cáncer de mama.
En casos de cáncer en la familia, es recomendable hacer pruebas genéticas. Puedes hablar sobre las pruebas genéticas con tu médico o tu asesor genético. Según tu historial familiar y otros factores de riesgo, puedes determinar tu porcentaje de riesgo de cáncer.
Identificación de riesgos absolutos y relativos
Al evaluar si el riesgo de una persona es mayor o menor que el de la población general o un grupo particular de personas, los médicos usan el riesgo absoluto y el riesgo relativo.
El riesgo absoluto es la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad durante un período de tiempo determinado. Esta estadística determina el el riesgo de la población general.
Con base en esto, hay que considerar que una de cada 8 mujeres (12,5%) desarrollará cáncer de mama durante su vida. No obstante, el riesgo absoluto de cáncer de mama no puede indicar si las mujeres mayores tienen un mayor riesgo que las mujeres más jóvenes, por ejemplo.
Así, se comparan dos grupos de personas según su riesgo relativo de contraer una enfermedad. Se hacen comparaciones entre grupos con diferentes factores de riesgo. Esto ayuda a enfocar las atenciones y el cuidado de la prevención en las personas que de verdad lo necesitan, o lo harán en cierto momento de su vida.
Los cambios en el estilo de vida o las pruebas de detección del cáncer pueden guiarse por medidas de riesgo. Además, es importante entender qué es el riesgo absoluto y qué es el riesgo relativo.
Con un método adecuado, el riesgo relativo de cáncer de una persona se identifica en un 100%. Para una imagen más completa, considera el riesgo absoluto. Asegúrate de encontrar el riesgo absoluto al comparar la investigación en las noticias con la tuya. Los riesgos relativos se informan en la mayoría de los estudios de investigación. Adoptar este enfoque puede conducir a una sobreestimación del riesgo.
Lo que contriibuye a los factores de riesgo
A pesar del conocimiento de los médicos sobre lo que puede aumentar su riesgo de cáncer, la mayoría de los casos ocurren en personas que no conocen estos factores. Es más probable que desarrolle cáncer si tiene los siguientes factores:
Una edad avanzada
El desarrollo del cáncer puede llevar décadas. Es por eso que la mayoría de los pacientes con cáncer tienen 65 años o más. Aunque el cáncer es más prevalente en los adultos mayores, no es una enfermedad exclusiva para ellos. Debes cuidarte a lo largo de tu vida.
Tus (malos) hábitos
Los riesgos de cáncer están asociados con ciertas opciones de estilo de vida. Entre las causas del cáncer se encuentran el tabaquismo, beber más de un trago al día para las mujeres y dos tragos al día para los hombres, la exposición excesiva al sol, las quemaduras solares con ampollas, la obesidad y las relaciones sexuales sin protección.
Algunos hábitos son más fáciles de cambiar que otros, pero puedes cambiarlos para reducir tu riesgo de cáncer.
La historia de tu familia
Se estima que un pequeño porcentaje de los cánceres son causados por condiciones hereditarias. Las mutaciones pueden transmitirse de generación en generación si el cáncer se presenta en su familia.
Las pruebas genéticas pueden ser necesarias para determinar si tiene mutaciones que aumentan el riesgo de cáncer. No necesariamente contraerá cáncer si tienes una mutación genética heredada, pero debes estar atento si es el caso.
El estado de tu salud
Los riesgos de cáncer aumentan notablemente por ciertas condiciones de salud crónicas, incluida la colitis ulcerosa. Debes discutir estos riesgos con tu médico yaspirar a un mejor estado de salud.
Tú y tu entorno
Es posible que estés expuesto a sustancias químicas nocivas en el medio ambiente que pueden aumentar tu riesgo de cáncer. Es posible que inhale el humo de segunda mano incluso si no fumas.
También existe un mayor riesgo de cáncer asociado con los productos químicos en su hogar o lugar de trabajo, como el asbesto y el benceno.
Complicaciones
Hay varias complicaciones asociadas con el cáncer y su tratamiento, que incluyen:
- Dolor. El cáncer o el tratamiento del cáncer pueden causar dolor, pero no todos los cánceres causan dolor. Es posible tratar eficazmente el dolor relacionado con el cáncer con medicamentos y otros enfoques.
- Fatiga. Los pacientes con cáncer a menudo experimentan fatiga debido a una variedad de causas, a menudo controlables. Durante los tratamientos de quimioterapia o radioterapia, la fatiga es común, pero generalmente desaparece tras unos días.
- Respiración dificultosa. La dificultad para respirar puede ser causada por el cáncer o el tratamiento del cáncer. Puede haber alivio a través de los tratamientos.
- Náuseas. El cáncer y los tratamientos contra el cáncer pueden causar náuseas en algunos pacientes. A veces es posible que tu médico prediga si tu tratamiento causará náuseas o no. Es posible que puedas reducir o prevenir las náuseas con otros tratamientos.
- Diarrea o estreñimiento. Puedes experimentar diarrea o estreñimiento como resultado del cáncer o del tratamiento del cáncer.
Complicaciones mayores
Pérdida de peso. Un diagnóstico de cáncer o un tratamiento contra el cáncer pueden conducir a la pérdida de peso. Las células normales se ven privadas de nutrientes cuando el cáncer les roba el alimento. Es difícil de tratar. El uso de nutrición artificial a través de sondas en el estómago o en una vena no suele alterar el proceso de pérdida de peso.
Cambios químicos en tu cuerpo. Como resultado del cáncer, el equilibrio químico de tu cuerpo puede alterarse y puedes experimentar complicaciones graves. Puedes experimentar sed excesiva, micción frecuente, estreñimiento y confusión si tienes un desequilibrio químico.
Problemas cerebrales y del sistema nervioso. La presión del cáncer sobre los nervios cercanos puede causar dolor y pérdida de función en una parte del cuerpo. El cáncer de cerebro puede causar dolores de cabeza y síntomas similares a los de un derrame cerebral, como debilidad en un lado del cuerpo.
Una respuesta inmunitaria relacionada con el cáncer que es inusual. A veces, el sistema inmunitario ataca a las células sanas en respuesta al cáncer. Estas reacciones muy raras pueden causar dificultad para caminar y convulsiones.
Cáncer que se propaga. Es posible que el cáncer haga metástasis a otras partes del cuerpo a medida que avanza. El tipo de cáncer determina dónde se propaga.
Cáncer que vuelve. La recurrencia del cáncer es un riesgo para los sobrevivientes de cáncer. Reduce este riesgo de recurrencia hablando con tu médico para que diseñe un plan de seguimiento. En meses y hasta años posteriores a tu tratamiento, es posible que te sometas a exploraciones y exámenes periódicos para detectar la recurrencia del cáncer.
Prevención
Los médicos han identificado varias maneras de reducir el riesgo de cáncer, entre ellas:
- Dejar de fumar. Si fuma, déjelo. Si no fumas, no empieces. No sólo se relaciona con el cáncer de pulmón, así que déjalo en cuanto puedas, así será menor tu riesgo de cáncer en el futuro.
- Evita la exposición excesiva al sol. El cáncer de piel es causado por los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol. Al permanecer en la sombra, usa ropa protectora o aplica protector solar.
- Mantén una dieta saludable. Las frutas y verduras deben formar parte de tu dieta. Las proteínas magras y los cereales integrales son las mejores opciones. Limita tu consumo de carnes procesadas.
- Todas las semanas debes hacer ejercicio. El riesgo de cáncer es menor cuando haces ejercicio con regularidad. La mayoría de los días de la semana, trata de hacer ejercicio durante al menos 30 minutos.
- Mantén un peso saludable. Los riesgos de cáncer pueden aumentar si tienes sobrepeso u obesidad. Combina una dieta saludable con ejercicio regular para mantenerte en forma.
- Bebe con moderación. La moderación es la clave para beber alcohol.
- Haz exámenes de detección de cáncer. Según tus factores de riesgo, consulta a tu médico acerca de los exámenes de detección de cáncer.
- Inmunízate con tu médico. Es más probable que ocurra padezcas cáncer si estás infectado con ciertos virus. En casos como hepatitis B y el VPH, las vacunas pueden ayudar a prevenir estos virus. Pregunta a tu médico por la inmunización.
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